Preparar las comidas para llevar al trabajo se ha convertido en una práctica cada vez más común en la sociedad actual. Ya sea por razones de salud, presupuesto o conveniencia, traer tu propia comida al trabajo puede tener muchos beneficios.
No solo te permite tener un mayor control sobre los ingredientes y las porciones que consumes, sino que también puede ayudarte a ahorrar dinero a largo plazo.
Muchas veces, la principal dificultad es planificar las comidas para tenerlas listas a tiempo. El no saber qué hacer nos lleva, en más de una ocasión, a comprar algo hecho que resulta más caro y menos sano.
No subestimes el poder de las sobras. La comida que preparas en casa a menudo es más saludable y más sabrosa que las opciones de comida rápida. Siempre que prepares una comida casera, considera hacer una porción extra para llevarte al trabajo al día siguiente.
Ensaladas Frescas
Las ensaladas son una excelente opción para llevar al trabajo, ya que son fáciles de preparar y puedes personalizarlas según tus preferencias. Combina hojas verdes frescas como lechuga, espinacas o rúcula con una variedad de ingredientes, como tomates cherry, aguacate, nueces, queso feta, pechuga de pollo a la parrilla o garbanzos.
Asegúrate de llevar el aderezo por separado para evitar que la ensalada se vuelva aguada o prepara las ensaladas en tarros (si la preparas en el orden correcto se quedará perfecta).
Wraps y Bocadillos
Los wraps y bocadillos son opciones portátiles ideales para llevar al trabajo. Puedes llenar tortillas integrales con ingredientes como pavo, jamón, queso, aguacate, espinacas y hummus. También puedes optar por bocadillos saludables utilizando pan integral y rellenándolos con atún, huevo duro, lechuga y tomate.
Un buen sustituto para los wraps si llevas una dieta sin gluten es hacer el wrap con una fina tortilla francesa (basta con un huevo) y rellenar a tu gusto. También puedes hacer una pizza con base de pollo y comer fría o calentarla.
Tupperware de Pasta
Preparar una buena cantidad de pasta integral con verduras salteadas y pollo a la parrilla, por ejemplo, puede ser una excelente comida para llevar al trabajo.
Las pastas son fáciles de transportar y puedes disfrutarlas tanto calientes como frías. Añade un poco de aceite de oliva y parmesano para darle un toque extra de sabor.
Sopas y Guisos
Si cuentas con un microondas, las sopas y guisos son opciones reconfortantes para llevar al trabajo, especialmente en los días fríos.
Prepara una gran olla de sopa casera llena de vegetales, legumbres y proteínas como pollo o carne magra. Luego, divídelo en porciones individuales y llévalas en contenedores térmicos para mantener la comida caliente.
Suelo hacer 1 base para la sopa y congelar y luego añadir vegetales para darles un toque especial mientras la caliento en casa (haciendo el doble, puedo llevar también al trabajo).
Otra opción es congelar el caldo del cocido y añadirle fideos o huevo cocido cuando sea para consumir.
Plato de Arroz Integral con Vegetales
Un plato de arroz integral con verduras salteadas y camarones o tofu es una opción sabrosa y saludable para llevar al trabajo. Puedes personalizar la receta con tus ingredientes favoritos y añadir una salsa a base de soja o teriyaki para darle más sabor.
Cuenco de Quinoa
La quinoa es una excelente fuente de proteínas y fibra, lo que la convierte en una elección saludable para llevar al trabajo.
Prepara un cuenco de quinoa con aguacate, pimientos, maíz, tomate, frijoles negros y un aderezo a base de limón y aceite de oliva.
Esta comida es rica en nutrientes y te mantendrá lleno de energía durante toda la jornada laboral.
Bento Box
El bento box es una tradicional comida japonesa en la que se organizan pequeñas porciones de diferentes platos en compartimentos separados de una caja. Puedes crear tu propia versión con sushi, tempura, arroz, verduras encurtidas y proteínas magras como pollo o pescado.
Rollitos de Sushi Caseros
Preparar tus propios rollitos de sushi es una forma divertida y saludable de disfrutar del almuerzo en el trabajo. Utiliza alga nori, arroz, aguacate, pepino y pescado magro o tofu.
Hay varios tipos de sushi, algunos más fáciles de hacer que otros pero con un poco de práctica te saldrán todos perfectos.
Huevos
Los huevos son un alimento muy completo y, además, muy versátil.
Cocidos o en tortilla son realmente fáciles de preparar y de llevar al trabajo. Y no pienses solo en la tortilla de patatas. La puedes hacer con todo lo que encuentres por casa. Personalmente, me encanta la tortilla de espárragos y gambas.
Consejos para Preparar Comidas para Llevar al Trabajo
- Planifica tus comidas con anticipación: Dedica tiempo a planificar tus comidas para la semana. Esto te ayudará a evitar decisiones apresuradas y poco saludables en el trabajo.
- Invierte en contenedores de calidad: Utiliza contenedores herméticos y térmicos de buena calidad para mantener tus comidas frescas y a la temperatura adecuada.
- Mantén un equilibrio: Asegúrate de incluir una combinación de proteínas magras, verduras, carbohidratos saludables y grasas buenas en tus comidas.
- Controla las porciones: Evita sobrecargar tus comidas para llevar al trabajo. Mantén las porciones razonables para evitar el exceso de calorías.
- Experimenta con sabores: No tengas miedo de probar nuevas recetas y sabores. La variedad en tus comidas hará que esperes con ansias el almuerzo.
- Evita el exceso de sal y azúcar: Preparar tus comidas en casa te permite controlar la cantidad de sal y azúcar que consumes. Opta por alternativas más saludables para sazonar tus platos.
En resumen, llevar comida al trabajo no tiene por qué ser aburrido ni poco saludable.
Con un poco de planificación y creatividad, puedes disfrutar de comidas deliciosas y nutritivas que te ayudarán a mantener un estilo de vida saludable. Además, al preparar tu propia comida, tienes la oportunidad de controlar lo que comes y ajustarlo según tus preferencias y necesidades dietéticas.
Si quieres empezar a llevar tu comida al trabajo y no sabes muy bien cómo hacerlo, puedes hacer una sesión con un coach dietético que te ayudará a planificar tus menús de forma a que puedas llevar la comida al trabajo y, al mismo tiempo, trabajes en tus objetivos de adelgazar o comer más sano.
¡Así que atrévete a experimentar y disfrutar de tus comidas caseras en el trabajo!