Gastos hormiga y como evitarlos

Gastos hormiga

Para saber qué son los gastos hormiga y cómo evitarlos hay que hacer un pequeño repaso a nuestra rutina diaria.

Seguro que te ha pasado alguna vez llegar al final del día o de la semana y no saber qué hiciste con ese billete de 20€ que tenías en la cartera. O dónde han ido a parar esos 50€ que te quedaban en la cuenta. Y por mucho que pienses, no recuerdas haber comprado nada…

Claro, no has comprado nada de ese importe aunque es muy probable que se haya ido en varios pagos pequeños que has realizado a lo largo del día. El café, el chicle, el periódico o ese objeto tan mono que viste en la tienda.

Si, ¡estamos hablando de los gastos hormiga!

¿Qué son los gastos hormiga?

Los gastos hormiga son aquellos de importe tan reducido, a veces de apenas unos céntimos, que apenas te das cuenta que existen, pero que sumados a lo largo del mes pueden llegar a ser un pico. Te dejo unos ejemplos de lo más comunes:

  • Comisiones bancarias o de otro tipo;
  • El café que te tomas mientras esperas a alguien;
  • Los caramelos o chicles que compras ya en la caja del supermercado (están ahí justo para que los cojas sin pensar);
  • La botella de agua que compras en la tienda cuando das tu paseo diario;
  • Productos de streaming que no estás utilizando realmente (no te digo que quites netflix si realmente lo utilizas pero repasa todas las suscripciones que tienes por si alguna ya no te interesa).

La parte positiva es que son gastos que, una vez identificados, se pueden eliminar sin problema y sin que tu bienestar sufra con esa decisión.

¿Cómo evitar los gastos hormiga?

La mejor forma para eliminar los gastos hormiga de tu vida es la planificación financiera.

Para saber la mejor técnica (la que se adapta a más casos), hablamos con Pedro y Ainhoa coaches financieros de TuBienestarImporta y esto es lo que nos aconsejan:

Hacer una lista con los gastos e ingresos que tenemos durante 1 mes

Puede parecer un trabajo desnecesario pero conocer al enemigo es el primer paso para el éxito.

Si durante un mes recopilamos la información, podemos empezar el mes siguiente con datos reales de nuestra economía familiar.

Hay que apuntar absolutamente todo, desde la compra del mes como el parking que pagaste el día que fuiste visitar a ese familiar o amigo.

También los ingresos son importantes porque nos permitirán ajustar nuestros gastos y que no nos sobre mucho mes al terminar los euros.

Identificar los gastos fijos, variables y gastos hormiga

Para poder «jugar» con nuestro dinero debemos tener alguna idea de los tipos de gasto. No se trata de sacar un master en economía sino de tener las ideas claras.

Así, vamos a ponerle definición a algunas palabras:

Gastos fijos

Son gastos que tenemos de forma periódica, independientemente que sea siempre el mismo importe o no. Tampoco tienen que ser gastos mensuales.

Aquí se incluye la hipoteca, los seguros, los suministros (agua, luz, internet) y todo lo que tengamos que pagar de forma periódica. También en este apartado se incluyen inicialmente los gastos de suscripciones a revistas u otros productos que tengamos, aunque más adelante veremos si se mantienen en este apartado o pasan a los gastos hormiga.

Gastos variables

Los gastos variables son aquellos que no podemos poner de antemano en nuestras cuentas porque no sabemos que existirán. Es, por ejemplo, el arreglo del coche o un viaje inesperado que debemos realizar. También aquí encontraremos gastos hormiga.

Gastos hormiga

Son compras casi siempre impulsivas y de pequeño importe. No suelen ser necesarias sino una compra emocional a la que no damos importancia por el pequeño valor monetario que tiene. Sin embargo, a la larga, tiene un gran peso en la economía familiar.

Hay cosas que tienen tan poco valor que compramos sin reflexionar su necesidad real. Total, si son sólo 50 céntimos…

Pero sumando todos esos céntimos el importe pasa a ser una buena suma. De hecho, la media de los gastos hormiga de una persona, en España, ascienden a 150€. ¡Casi nada!

Fijar un objetivo

No todos tenemos los mismos objetivos ni las mismas posibilidades reales de ahorrar. Se trata de pensar en lo que queremos y que es realmente posible y no caer en utopías que solo nos darán la sensación de fracaso.

Un buen objetivo para empezar es reducir algún gasto hormiga que no aporte valor real a nuestra vida. Quizás dar de baja a esa suscripción anual a la revista que tanto nos gustaba hace 5 años pero que no hemos vuelto a leer o eliminar ese café que tomamos en el bar antes de volver a casa.

Apuntar cada gasto e ingreso

Este paso es el más aburrido y uno de los más importantes si quieres tener una noción real de tus cuentas.

Es fácil recordar algunos gastos: la hipoteca o alquiler, la factura de la luz, la mensualidad del gimnasio, etc. Sin embargo hay dinero que se va como por arte de magia y que no recordaremos más adelante. Y es este el que más debemos tener en cuenta inicialmente ya que es donde podremos cortar sin sentir las consecuencias.

Es apuntando todos, todos, los gastos que nos daremos cuenta de lo mucho que perdemos en tonterías que ni siquiera queremos realmente.

Planificar los gastos del mes

Con los gastos tipificados, llegó la hora de planificar el mes.

Hay que tener en cuenta tanto los gastos fijos como los ingresos. Lo ideal sería que restando los gastos fijos a los ingresos que tenemos, nos quedara aún una cantidad importante de dinero. Entonces podríamos poner una parte para el ahorro y otra para el investimento. Pero no es lo que se suele encontrar en las sesiones de Coaching financiero, tal como nos comentan nuestros Coaches.

Si restando los gastos a los ingresos te quedas a cero, entonces la planificación te permitirá empezar a ahorrar algo. Es suficiente con eliminar los gastos hormiga para poder apartar, de media, 150€ cada mes. Aunque puede no parecer mucho, son 1800€ al mes.

En la mayoría de los casos, haciendo las cuentas resulta que los números son rojos. Aquí es imprescindible tomar cartas en el asunto, planificar a consciencia y empezar a eliminar deudas para poder respirar más adelante. Aunque parezca mentira, la solución no pasa por conseguir una nueva tarjeta visa ni que te concedan un préstamo personal. Es preferible planificar, quitar todos los gastos que no sean estrictamente necesarios y, si necesario, pagar una sesión de coaching financiero con un experto que te ayudará a tomar las decisiones más adecuadas.

Verificar el cumplimiento y detectar dificultades

A los 2 meses de empezar este proceso ya podrás ver como te está yendo. El primer mes era para recopilar información y el segundo para la puesta en marcha. Ahora es el momento de evaluar y afinar el proceso.

Quizás hayas sido muy estricta a la hora de planificar los gastos y las cuentas no salieron. Suele pasar que, cuando queremos ponerlo en práctica, pensamos que podemos evitar todos los gastos hormiga y que podemos ahorrar 20 o 30€ en la lista de la compra. Sin embargo en el día a día se nos complica y al final sucumbimos a tomar algo con una amiga o a comprar ternera en vez de pollo (algo totalmente justificado y que no debería suponer un problema en una economía familiar sana).

Para que funcione, debe ser algo posible de cumplir así que no exageres en los recortes. Despacio se llega más lejos.

Ahora que ya sabes qué son los gastos hormiga y como evitarlos, ¿cuál es el primero que eliminarás?

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Un comentario en «Gastos hormiga y como evitarlos»

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